Cooperación de la Fundación Canadiense de Auditoría y Rendición de Cuentas y la EFS de Ecuador en la creación de capacidades de auditoría de desempeño
Por Sharon Clark (sclark@caaf-fcar.ca )
Para la Fundación Canadiense de Auditoría y Rendición de Cuentas (Canadian Audit and Accountability Foundation; (CAAF)) es un motivo de orgullo colaborar con la Contraloría General del Estado del Ecuador (EFS de Ecuador) en el fortalecimiento de sus capacidades en materia de auditorías de desempeño (auditoría del rendimiento). La meta última es la alineación de las prácticas de auditoría de desempeño con las Normas Internacionales de las Entidades Fiscalizadoras Superiores (ISSAI, por sus siglas en inglés), para así mejorar la transparencia, la eficiencia y la rendición de cuentas en la gestión de los recursos y las políticas públicas en el Ecuador. El proyecto se enmarca en una iniciativa de la Asociación de Asistencia Técnica – Mecanismo de Despliegue de Expertos (TAP-EDM), con financiación de Global Affairs Canada (GAC) y en asociación con Alinea International. El equipo de la CAAF habla español con soltura y cuenta con una dilatada experiencia en la creación de capacidades en Entidades Fiscalizadoras Superiores de América Latina.
Nos entusiasma trabajar en el Ecuador y su capital, Quito, situada a 2.850 metros de altitud. Los volcanes, la flora y la fauna ecuatorianos gozan de fama mundial. El país ha experimentado cambios significativos en los últimos 20 años, si bien recientemente se ha visto afectado por una crisis energética, crecientes índices de violencia y un ambiente de incertidumbre política. En 2024, la peor sequía desde hace 60 años provocó una serie de apagones y racionamientos de electricidad en todo el país. De ahí que aumentar la seguridad ciudadana y garantizar la disponibilidad de energía a corto plazo sean prioridades cruciales.
Nuestra labor comenzó con una visita a la EFS en enero de 2025. Nuestros objetivos eran conocer la forma en que está organizada la EFS y los tipos de auditorías que se realizan actualmente, así como identificar los aspectos más importantes en los que enfocar nuestra labor de capacitación y mentoría. De este modo, logramos una visión mucho más clara de los desafíos a los que se enfrenta la EFS, incluida su determinación de mejorar su reputación tras varios años difíciles. También mantuvimos reuniones con representantes de todas las secciones de auditoría, escuchamos presentaciones sobre auditorías ya realizadas y quedamos impresionados por el rigor del trabajo y la inteligencia del personal de auditoría.
Volvimos a Quito en marzo de 2025 para impartir una capacitación de cinco días sobre la metodología de las auditorías de desempeño, además de un taller de formación de formadores de dos días. Las actividades de capacitación tuvieron una excelente acogida. Aun así, seguía habiendo algunas dudas sobre cómo ponerlo todo en práctica en un contexto difícil. Celebramos varias sesiones virtuales con el grupo para apoyarlo en los trabajos de actualización de su Manual de Auditoría de Desempeño y poner en marcha auditorías de desempeño piloto, logrando avances significativos. Hicimos una última visita en junio de 2025 para brindar asistencia y feedback en persona con respecto a la planificación de las dos auditorías de desempeño piloto, focalizadas en las centrales térmicas y la Corporación Financiera Nacional.
La EFS de Ecuador se rige por un modelo jurisdiccional, es decir, tiene la potestad de imponer sanciones, como multas económicas, o suspender de sueldo a los directivos responsables cuando se producen hallazgos negativos. Esto puede llegar a dificultar el desarrollo de una relación de cooperación fluida con los auditados, lo que a veces resulta clave para la aceptación de los hallazgos y de las recomendaciones de auditoría. Pero también deja muy claro la responsabilidad de cada cual y lo que puede ocurrir si los programas no se gestionan con economía, eficiencia y eficacia. Ecuador aún no dispone de una comisión legislativa con competencias para velar por la implementación de las recomendaciones de auditoría, de modo que esta responsabilidad recae en la propia EFS.
El proyecto concluyó a finales de junio de 2025. ¡Esperamos tener la oportunidad de volver a trabajar con la EFS del Ecuador en el futuro!
